Se siente mejor
El atigrado, ahora más relajado, agitó la cola juguetonamente. Un pequeño silbido asustó a algunos espectadores, pero provocó sonrisas en todos. “Parece que alguien se siente mejor”, me reí entre dientes, rascándole suavemente detrás de las orejas. Los días así eran ajetreados, pero ver prosperar a los animales hacía que todo el esfuerzo resultara gratificante.

Sentirse mejor
La paz de ayudar
Ayudar a los animales siempre me aportaba una tranquila sensación de paz, sobre todo en días como hoy. Mientras ordenaba, mis pensamientos se centraban en Lily. No podía dejar de pensar en la inusual imagen de la ecografía. “¿Qué está pasando realmente ahí dentro?” Me preguntaba, reflexionando sobre las misteriosas formas. El trabajo aquí tenía sus retos, pero el amor por estas criaturas me hacía volver cada día.

La paz de ayudar