La Respuesta
Pero, por más irónico que pueda sonar, el arte aún es el tipo de evidencia que conduce a la determinación final sobre la apariencia de Jesús. Especialmente las pinturas que adornaban las momias: este tipo de arte tenía el objetivo de mostrar las características faciales de la persona fallecida. En la investigación, las momias que se analizaron eran todas de personas que vivieron y murieron en la misma época que Jesucristo. Por lo tanto, estas evidencias contienen la representación más exacta del Salvador.
La Mejor Evidencia
A pesar de todo esto, hay otra manera de determinar la fisonomía de Jesús: examinándose otra evidencia, la cual se encontró en una sinagoga muy antigua. Esta evidencia estaba en buen estado de conservación, lo que permitió el análisis y la comparación con otras representaciones de Cristo. Por lo tanto, además de las pinturas en las momias, tenemos esta “nueva” prueba acerca de la apariencia del Salvador. El área se convirtió en un extraordinario sitio de adoración.